Thursday, December 9, 2010

Instrucciones para dejar la escritura

 "Sin embargo, de un momento en otro, en esta pesada noche de verano, los pajonales de la colina se han cubierto de gente que baila, que pasea y que se baña en la pileta, como veraneantes instalados desde hace tiempo en los Teques o en Marienbad."
-Bioy Casares, La invención de Morel

Borges wrote that "To classify [La invención de Morel] as perfect is neither an imprecision nor a hyperbole." (7).  If anything will finally reveal one's poverty of thought, that they are merely an impostor among impostors, it will be any attempt to write about the perfect novel.  There was a critic that believed he had happened upon an original idea, one that had not yet been weighed down by volumes of criticism or, worse yet, a few books of that ugly beast we call "critical theory".  Still, he wasn't surprised to discover that two South American's (one Chilean, the other a pompous Uruguayan) had prefigured what he once thought to be "his ideas."  Their bibliography is an exact copy of the sacred combination of texts he'd hurriedly penned nine days ago in the University of Texas library.  How strange that someone else had read Ecographies of Television and thought to include it in a study on Bioy Casares's masterwork.  Returning to the novel he'd attempted to understand, hoping to salvage his work, the young critic read on page 52, "Di un paso: por arcadas de piedra, en ocho direcciones vi repetirse, como en espejos, ocho veces la misma cámara...".  Then, according to the librarian's report, he stood up and staggered out of the library, repeating these words again and again, "los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres."

Wednesday, December 8, 2010

Mario Vargas Llosa. Extracto discurso Premio Nobel


Nota: para  poder escuchar adecuadamente el discurso, para la música
de fondo al final de la página.

Tuesday, December 7, 2010

Vargas Llosa:Elogio de la lectura y la ficción

Discurso ante la  Academia Sueca en el marco de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Literatura de 2010.

Discurso íntegro de Mario Vargas Llosa
© FUNDACIÓN NOBEL 2010

La libreta roja

Afortunadamente no todo en la vida es literatura, pero una vez escuché una frase que llevo conmigo muy adentro: "La literatura es el espejo del ser humano donde de vez en cuando uno se mira". La escuché hace muchos años en la BBC, cuando estuve en Liverpool. Para mejorar mi inglés tenía por costumbre escuchar la radio durante mi tiempo libre y trataba de anotar en una libreta todas las expresiones y cosas que me llamaban la atención, o al menos que podía o creía entender.  Aquella libreta se convirtió en mi confidente, en una retahíla de expresiones desordenadas, dispersas en el papel de una libreta que con el tiempo amarilleaba. Cuando ojeaba la libreta y abría al azahar una de sus páginas, saltaban centelleantes a mi memoria sus palabras, y así recordaba todos y cada uno de los momentos en los que las había anotado, y con todos ellos sonaba la melodía de las noticias de la BBC, los parques de Liverpool, el Merseyside, los Beatles, Paul, Margaret, Joanne, unas pintas de cerveza en el Swan Lake con Katerina Cumplova, una checa que no se depilaba nunca las piernas, o un tal Fabrizio que se quedó con mis zapatos... Aquella libreta estuvo conmigo hasta que una tarde de abril unos indeseables entraron en mi apartamento de Manchester, ciudad donde cursaba mi cuarto año de carrera, y me lo robaron todo. Lloré durante toda la noche. Se llevaron más de mil frases y con ella el recuerdo que nació una tarde de 1996 escuchando la BBC. Murieron en el mismo país que las vio nacer. Algunas eran muy jóvenes; otras tenían ocho años y todas vivían en el papel amarillento de una libreta roja. Ahora tengo una libreta nueva, con menos palabras y expresiones que anoto en alguna conferencia: autores, libros, bibliografía...de momento no me dicen mucho, pero detrás de todas ellas, en el anverso de mi memoria, está escrito con letras doradas: “esta libreta me la regaló un buen amigo.”
Gracias J.

La amistad y el regalo de la muerte: algunas observaciones hipotéticas


Derrida, a partir del apóstrofe aristotélico: “O my friends, there is no friends”, señala una contradicción inherente, pues, el comentario aristotélico, comenta el fundador de la deconstrucción: “states the death of friends. It says it. In its perfomative contradiction (one should not be able to address friends, calling them friends while telling them that there are no friends) this saying hesitates between the established fact- it has the grammatical form of such a fact… […]… (The Politics of Friendship 27). He aquí la deconstrucción del pensamiento aristotélico por la vía de la gramática. Y es que, Derrida, con cierta influencia nietzscheana, señala los quiebres semánticos y altera la definición de lo que se entiende por amistad y su semántica esencial: la gramaticalidad de la “amistad” aristotélica es, paradójicamente, lo que imposibilita la conceptualización de su propio significado, de ahí la inferencia del “perfomative contradiction.”
El gesto de la desconstrucción, como variante de la fenomenología, consiste en indagar más allá de la superficie gramatical y adentrarse en la gramaticalidad, vale decir, aquello que constituye el constructo paradigmático de la oración. Dirán algunos pensadores deconstruccionistas que la deconstrucción ya se encuentra dentro de la obra textual desde el momento de su conceptualización, cosa que resulta un tanto contradictoria, pues, esto equivale a decir que la deconstrucción es una modalidad esencialista que, de antemano, precede al proceder crítico e interpretativo. Al contrario, la deconstrucción no debe ser entendida como un modelo critico que se auto-aplica a si mismo dentro del texto, mas, antitéticamente, considero, viene de afuera y se aplica mediante el escrutinio minucioso de la lectura y su gramaticalidad, tal como lo ha aplicado Derrida en su deconstrucción de la cita aristotélica en el párrafo inicial.
En consideración metodológica y tomando como punto de partida la aseveración derrideana: “la muerte de la amistad (amigos)” y el elemento críptico que se revela, vale ponderar sobre la relación entre el amigo y el muerto en términos analógicos de la vida (imaginario, los ISA’s o la totalidad) y la muerte (revolución y contra-revolución). Dicho esto, lo que se pretende a continuación, es ligar la materialidad de la vida y el abstracto de la muerte con la gramaticalidad del lenguaje.
Desde luego que esta premisa, nos sugiere un contexto dialéctico que nos obliga a tomar en cuenta, no sólo el materialismo histórico, sino también la negatividad de la muerte y su importancia en los avatares históricos. La muerte determina la historia, eso ya lo ha proclamado el pensamiento hegeliano.
Ahora bien, en este contexto, uno se preguntaría: ¿Cuál sería la relación entre la amistad y el regalo de la muerte? Valga entender que cuando la forma humana adquiere cierto contenido ideológico, entendimiento fraternal e historico, se presupone que el cuerpo, entonces, se convierte en un recurso instrumental para el fraternalismo, la ideología y la muerte. Para la ideología, puesto que el cuerpo encarna los valores fraternales de tal variante ideológica; para la muerte, puesto que la amistad (el enlace ideológico o colectivo) por el Yo-idéntico, hace de su vida un valor colectivo fraternal (sean las diferencias entre distintos bandos ideológicos) en oposición al Otro no-idéntico: en las revoluciones o en trifulcas ideológicas donde se lleva a cabo luchas entre bandos fraternales opuestos, la vida sacrificada es el ultimo regalo de la amistad, de ahí el regalo de la muerte.
Es en este contexto que la gramaticalidad de la cita “death of friends” adquiere relevancia críptica, pues alude, precisamente, al mecanismo dialéctico generado entre la amistad y la muerte, por ende, se abrillanta el destello del pasado ausente.
Kixote Fisterra.

Wednesday, December 1, 2010

Musings on Ortega y Gasset

Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo (Meditaciones 77)
[L]a misión de las masas no es otra que seguir a los mejores, en vez de pretender suplantarlos (España invertebrada 114)
[C]uando un pueblo se propone principalmente la organización de su vida colectiva, lo logra a costa de desindividualizar a los hombres que lo integran (“Un rasgo de la vida alemana,” Obras Completas V, 191)
I have been grappling lately (but not literally–imagine that: Ortega with a grappling hook) with José Ortega y Gasset and have concluded that there are two sides to his philosophy: an intimate, subjective, and ultimately personal side that enables us as individuals to develop our own identities and another collective, liberal, and very much de-personalized side that forms the backbone–I use that term very intentionally–of a nation.
The first idea can be found in his Meditaciones del Quijote (1914), where he petitions for individual awareness of one’s circumstances. Such a perspective enables us to see the big picture, the interstices that connect civilization to civilization, nation to nation, and man to man. It moves over the course of history, detecting cultural phenomena, national influences, and creative activities that all give rise to the individual in its current state. Clearly, it is objective in scope but subjective in application; we are encouraged to extend our vision, comprehending our relationship with others (in the broadest sense of the word), but the ultimate subject–the yo–is responsible for that action. I am not going to suggest that Ortega approaches Unamuno’s level of intimacy (a complete immersion in one’s yo at the expense of others), but I do feel that this aspect of his philosophy is highly subjective and very interested in the individual.
The second facet to his philosophy that I am considering appears in his discourses on nationhood and what it means to be a nation (see his España invertebrada (1921) and La rebelión de las masas (1930), among others). He concludes that national identity is a composite construction: the masses (the plebeians) directed by select minorities (an aristocracy, if you will). The difference between the two groups is one of docility and example. The “individuos selectos” lead by example, portraying qualities that the masses are inspired to imitate. It is only when “en una nación la masa se niega a ser masa–esto es, a seguir a la minoría directora–, la nación se deshace” (España invertebrada 76). Hence, an actively progressing nation requires cooperation among all of her ‘parts’–or “gremios,” as Ortega calls them–under the supervision of an elite minority.
I can’t help but see a bizarre contrast between these two ideas–Ortega moves from an intimately subjective version of the self (although influenced by her/his circumstances) to a seemingly nameless member of the masses; a de-individualized individual. Or perhaps his project is progressive, i.e. it builds on preceding ideas. Maybe Ortega is trying to say that the illustrated person–s/he who is actively engaging with her/his circumstances–recognizes the latent potential in collectivity and aspires to fulfill her/his role in a national purpose. If so, that is remarkably utopian.
-JB